24 September 2008

Jack, Peter y Antoine

Jack se despertó con el sol del mediodía de Alabama que entraba sin piedad a través de su desvencijada ventana. Como todas las mañanas, se dirigió a la nevera y calmó su sed matutina con una lata de Budweiser. Y, como todas las mañanas desde hacía 2 meses, se sentó frente al televisor a esperar que pasara el día. Hacía tiempo que había desistido de encontrar trabajo. Al fin y al cabo, estaba empezando el verano y seguro que en septiembre podría encontrar de nuevo empleo en la gasolinera de Willie o en el equipo de basuras del condado.

Peter llevaba más de 5 horas trabajando a tope.Y así continuaría hasta el final del día. Colgado del teléfono su berborrea sureña calaba bien entre las amas de casa y la clase obrera del sur. El caso era convencer. Lo mismo le daba hacerse pasar por negro, que por hispano que por un licenciado en Harvard. Este era un negocio de comisiones y de volumen. Y en Manhattan lo único que se mira a final de mes es la casilla de "clients acquired". Y en eso era bueno. Muy bueno. Más de 200 operaciones cerradas en el último mes y más de 1.000 en lo que iba de año.

Antoine se bajó del Jaguar que le conducía al exclusivo restaurante abierto en Londres por Gordon Ramsey. 200 libras por persona de media. No era barato pero tampoco suponía mucho para un hombre que había ganado 2 millones de libras en su último bonus. Es cierto que echaba de menos París pero Londres tenía sus ventajas. El tiempo, al contrario de lo que la gente pensaba, no era tan lluvioso como en la ciudad del Sena y, sobre todo, en Francia pocos bancos estaban dispuestos a pagarle lo que su banco le había pagado. Su fichaje fue como el de un futbolista nada más que en lugar de meter goles, tenía que aplicar su destreza para construir los instrumentos financieros que permitiesen al banco aumentar sus márgenes. Y vaya que si lo había hecho.

El teléfono de Jack sonó justo cuando el jurado iba a emitir el veredicto de American Idol. Damn it! se dijo, dejando de mala gana su tercera lata de Budweiser y agarrando con desgana el auricular. Una voz femenina le saludó y, tras confirmar su identidad, le informó que tenía un descubierto en el banco por valor de 400$, correspondientes al último recibo de su hipoteca. Damn it! dijo de nuevo. Lo pagaré, se excusó. Había tenido una mala racha. La voz femenina se mostró de acuerdo no sin antes informarle que aún le quedaban por pagar 148.300$ y, de no pagar los próximos dos recibos, se iniciaría un proceso de embargo de la casa. Damn it! se maldijo Jack de nuevo colgando el teléfono y preocupado por haberse perdido el veredicto final de American Idol.

Peter recibió un correo electrónico que distrajo por un momento su discurso con Sharon, una cincuentona viuda de Talahasse cuya hipoteca era un robo comparada con las condiciones que Jack le estaba ofreciendo si la trasladaba a su banco. El correo era de su jefe y escueto: sube inmediatamente. Peter se excusó no sin antes prmeter a Sharon que la llamaría en media hora y subió a la tercera planta donde su jefe le esperaba con una carpeta entre las manos. Le explicó que estaban teniendo problemas con los cobros de algunas de las operaciones que Peter había concedido y que las alarmas habían saltado. Al parecer, esas operaciones tenían un elevado riesgo de impago. Peter no se excusó. Se limitó a decir que estaba absolutamente convencido que había seguido escrupulosamente las directrices del banco: captar hipotecas al precio que fuese y cuantas más mejor.

La langosta escocesa estaba exquisita y el Chardonnay inmejorable. Antoine estaba ansioso. No todos los días le invitan a cenar los dos máximos directivos del banco. Su intuición le decía que aún era demasiado pronto para hacerle entrar en el Consejo, aunque en paralelo los magníficos resultados cosechados en los dos últimos años le hacían albergar cierta esperanza. Pero cuando la cara John Berney, consejero delegado del banco, adquirió un rictus serio, Antoine se preocupó. Como le explico su jefe, al parecer algunos de los vehículos financieros que había generado estaban dando problemas. En concreto todos aquellos en los que había comprado deuda a algunos bancos americanos.

Jack no estaba de acuerdo con el veredicto de American Idol. Jenny, la rubita de Ohio era a su juicio quien debería haber ganado. Eso aumentó su mal humor que había empezado tras la llamada del banco. De dónde carajo iba a sacar él no ya 400 pavos, sino los casi 150.000 que le habían dicho. Jamás había visto tanto dinero en su vida. Y con lo que había ganado el último año, necesitaría más de 80 años para pagar la deuda. Y total, por una casa situada en un barrio de mierda de Tuscalossa que tenía todas las ventanas rotas y se caía a pedazos. Que diablos, que se queden con la maldita casa, dijo Jack mientras abría otra lata de Busweiser y ponía el beisbol.

Peter no entendía nada. Él no había hecho que nada que no le hubieran ordenado. Es cierto que a muchos de esos tipos y a esas cincuentonas jamás les habría dejado su propio dinero pero las instrucciones del banco eran muy claras. Captar hipotecas y, si era necesario maquillar los parámetros de riesgo, dar facilidades. Pero la orden era clara: captar y captar. Y eso lo hacía mejor que nadie. Además, ¿qué más da que hubiera algunos impagos? Los activos inmobiliarios nunca pierden valor y eso era otra de las lecciones que le habían hecho grabarse a fuego en su training como agente comercial de hipotecas. Pero cuando Peter vio a Martin, su compañero de mesa por el rabillo del ojo esperando su turno, se dio cuenta de que daba igual lo que dijera. Alguien iba a pagar el pato para dar la cara hacia afuera y ese alguien no iba a ser su jefe.

Antoine no sabía que decir. Llevaba un rato sin probar el vino mientras escuchaba estupefacto el detallado informe que sus jefes habían recibido hoy. La deuda que se había comprado a través de los instrumentos creados por Antoine y con el dinero de miles de inversores institucionales y particulares, era muy difícil que fuese a ser cobrada porque muchos propietarios eran americanos sin recursos que habían dejado de pagar. Lo peor de todo era que las casas que esos americanos habían dejado de pagar, parece ser que tenían un valor inferior que la deuda que garantizaban. De momento el agujero podría afectar al 20% de los activos pero día a día se multiplicaban. Antoine tragó saliva e hizo unos rápidos números en la cabeza. Cerró los ojos. Y no quiso acabarse la langosta.

Y aquí estamos, en 2008 todos un poco más jodidillos. Quizá lo malo de esto es que Jack estará más jodido, Peter quizá anda de interventor en alguna sucursal pero su jefe, y lo que es más importante, Antoine y los jefes de Antoine, seguro seguro que siguen cenando en Gordon Ramsey. Pero que nadie se líe que en España la cosa pinta parecida nada más que a lo bestia: el Jack de turno en lugar de llamarse Jack y ser un desempleado de Alabama se llamaba Fernando Martin o Luis Portillo y viajaban en Jet Privado. Pero la historia, básicamente, es la misma.


Disclaimer: para escribir este post novelado de la crisis me he inspirado en el ya archiconocido documento de Leopoldo Abadía que hizo que un inútil como yo entendise el origen de la crisis.

13 September 2008

Facebook. Tipología de sujetos y situaciones.


Sujeto A. El no amigo que quiere ser tu amigo
Antonio, ese primo de tu vecino al que has visto dos veces en tu vida -la última en 1977- quiere ser tu amigo en Facebook. Y encima te pone un mensaje como si fueseis íntimos de toda la vida y se hubiera acordado de ti día tras día todos estos años. -¡Hombre Salva, tú también por aquí! ¿Cómo te va la vida? Seguro que has cambiado mucho...
Le ignoras no sin antes contestarle que sí has cambiado. Ya no llevas pañales, superaste el metro diez que medías la última vez que os vistéis y, lo que es más importante, dejé de hablarme con tu primo en 3º de EGB cuando me di cuenta que me afanaba los plastidecor. Entiende que no te añada como amigo.

Sujeto B. El ex novio de tu mujer
También está Juan, el ex novio de tu mujer que se empeña en ser su amigo.
-Hoy me ha vuelto a escribir Juan para que le añada como amigo en Facebook.
-Joder qué pesadito. ¿Y a pesar de que le has ignorado ya 7 veces no se da por vencido?
-No. Pero ya no le voy a ignorar. Total, fuimos novios hace ya más de 10 años. Me parece una tontería no añadirle.
Silencio más largo.
-Ok. Tienes razón. Si te parece entonces yo también admitiré a todas mis ex novias que me han pedido ser amigas en Facebook.
Silencio mucho más largo.
-Bueno, mejor le ignoro porque tampoco tiene mucho sentido que yo ande escribiéndome con mis ex-novios y tú con tus ex novias.
Sonrisilla maliciosa.
-Ah... Como quieras entonces

Sujeto C. El solidario incasable
Es por lo general un tipo que aunque trabaja en de interventor en una oficina de Banesto en Parla, está poseído por una mezcla del espíritu Bob Geldof, Bono y el padre Garralda.La primera vez que te llega un mensaje "Support my cause" con el título tan concreto y bajado hasta el detalle como "Hagamos un mundo mejor" te arranca una sonrisa. Al decimocuarto "support my cause" con "No al abandono de animales en vacaciones" te dan ganas de comprarle una boa constrictor y mándarsela el 1 de agosto para demostrarle que apoyas su causa.

Sujeto D. El viajero molón
Este es un especimen que habita bastante. es un tío que tiene la perpetua necesidad de demostrarle al mundo que tiene una vida profesional tremendamete flipante. Actualiza su status cada dos minutos pero dejando bien claro que está viajando alrededor del mundo mientras el resto de los mortales nos pillamos el 26 para ir a trabajar. Fulanito is "aterrizando en Frankfurt". Pero fulanito esa misma tarde cambia su staus "hasta arriba de trabajo. Volando a París". No contento con eso, por la noche "agotado. Aterrizando en Madrid". Coño, digo yo que tan liao no estará cuando pierde el culo para actualizar su status. Pero lo peor de todo es que estoy convencido que es probable que cuando lees Fulanito is llegando Flatport (AL)", probablemente AL no sea Alabama sino Albacete y Flatport sea Puertollano...

Sujeto E. El exhibicionista
El exhibicionista es un tipo que no sólo cuenta lo que hace sino que el tío (o la tía) se dedica a colgar fotos de sus momentos más íntimos y permite además que estén accesibles para todos: sus amigos, sus no amigos que quieren ser sus amigos, el viajero molón, etc.De repente ves que el tío tiene fotos de su padre, su madre, su familia, su perro y cuando se profesionaliza, les pone nombres. Vacaciones 2008 pase, pero álbumes titulados como "operación de vesícula de Papá", "nacimiento en quirófano de mi hijo", "despido de la asistenta" o "Noche de bodas", te bloquea. Aunque te bloquea más el álbum que lleva por título Íntimas y personales y que todo el mundo puede ver.

Sujeto F.El pesao
Este tipo de sujeto es quizá el más habitual. Todo el mundo tiene al menos un pesao en su lista de Facebook. Un día le añadiste porque efectivamente le conocías de vista. Pero ese día cambió tu vida. El tío te manda mensajes a Facebook cada 5 minutos con las cosas más peregrinas. Vas a tu inbox y, tras abrir su mensaje que llevaba por título importante noticia, ves que le sigue una párrafo del tipo de " Ya están disponibles los nuevos aspiradores en la tienda de mi tía Julia en Lagasca 42. A mis amigos de Facebook les hace un 20% de descuento". Qué hijo de puta, piensas. Pero es que al día siguiente descubre el servicio "Become a fan". Ahí sí que estás jodido de verdad. El tío te manda que te hagas Fan de Tino, el de parchís que se quedó manco en un accidente. Y tú, lógicamente, pasas (o no, si te gustaba Parchís que no es mi caso). Pero es que entonces el muy cabrón te escribe un mensaje a tu inbox donde te dice "He visto que no has aceptado ser fan de Tino. Acéptalo que queremos ser muchos". Y tú le sigues sin contestar. Por eso el tío a la mañana siguiente pasa revista" Oye tío, ¿tienes algo contra Tino? Hazte fan!!! que ya somos 22!!! ;) Abrazos". Y así hasta que de repente Tino un día se mete en Facebook y ve que tiene 723 fans lo que le convierte en el segundo manco más popular de la historia de España tras Miguel de Cervantes..

(Actualización: la persona que ha aparecía en esta parte con nombres y apellidos me ha pedido que elimine por considerar que le perjudica. No estoy de acuerdo pero como tampoco mi blog lo lee mucha gente, si él se siente más cómodo, así lo haré)
Sujeto E. (XXX)
¿Quién no conoce a XXX? Te lo diré. Mucha gente. Pero sin embargo es su amiga en Facebook. Yo creo que soy de los pocos que realmente sí conozco a XXX. He de reconocer que nunca fuimos íntimos, pero hace unos 10 o 12 años coincidí algunas veces con él. Pero XXX es popular en Facebook. Tan popular que hasta tiene un contragrupo llamado "Yo no soy amigo de XXX". El tío se ha dedicado a añadir como amigo a todo el mundo. Y la gente ha ido aceptando. Y ahí le tienes. 2623 amigos tenía hoy. Es como el grupo A, el no amigo que quieres ser tu amigo, pero a lo bestia. Bueno, al menos no da el coñazo.