01 July 2009

Twitiriteros

Se nos va de las manos que diría aquel. Lo que empezó como una gracieta absurda propia de egobloggers y digital flippers (flipaos digitales), se está extendiendo más rápido que la gripe A. Me refiero a ese invento absurdo y sinsentido llamado Twitter. Y tú que eres analógico te preguntas ¿qué coño es Twitter? ¿Cómo se contagia? ¿Se cura con el tamiflú?

Twitter es, después de los conjuntos disjuntos, la gilipollez más grande que ha inventado la humanidad. Es una herramienta mediante la cual le puedes contar a todo el mundo qué estás haciendo en ese momento y la gente puede a través de Internet saber si ha bajado a por el pan, si estás con la tripilla suelta, si tu jefe te ha regañado o, generalmente, si estás terminando tu discurso de Premio Nobel. Y tú te preguntarás, ¿y qué necesidad tengo yo de dar tres cuartos al pregonero de lo que hago o dejo de hacer? Pues oyes, que hay un huevo de usuarios. Y a continuación te volverás a preguntar ¿y a quién coño le interesa lo que estoy haciendo en cada momento? Pues joder, no me preguntes cómo, pero el caso es que a la gente le interesa. Y como estamos en un mundo de digital flippers, a los tíos que -insisto no sé muy bien por qué- les interesa qué estás haciendo no se les llama ni "interested", ni curiosos de los cojones, ni cotillas de mierda que es lo que tendría lógica. Se les llama "followers". 

Pero si pensabas que ahí acababa todo, te equivocas. Si eres follower de alguien y en su twitter dice algo que a su vez tú quieres poner en tu twitter, se le llama retwitear... Por ejemplo. retwitting @fincho 4 my followers http://bit.ly/xxxx
¿La leche eh?. Pues esto que si se lo llegan a encontrar en las pirámides se les ponen los pelos como escarpias a pesar de tener la piedra roseta, en realidad lo que quiere decir es "Creo interesante que los que me leéis veais este enlace que ha puesto Fincho  (que se llama en realidad Pancracio pero que mola menos y por eso se hace llamar fincho).

Y a mí me han preguntado: ¿Y tú por qué no twiteas? Por que si no hay confianza, empiezo siempre llamando de usted.