05 September 2006

Destapando a La Alianza One World

One World es el equivalente en el mundo real al lado oscuro de la fuerza, al acuerdo de los orcos con el ojo ese grande del Señor de los Anillos que no me acuerdo como se llama pero que era malo de cojones o a María Teresa Fernández de la Vega recién levantada.

La Alianza One World o simplemente La Alianza que es como nos referiremos a ellos porque es más rápido y suena así como con más maldad, es un acuerdo de Iberia junto con American Airlines, LAN Chile, British Airways, Aer Lingus, Finnair, Cathay Pacific y Quantas. En teoría La Alianza es una vía que utilizan las aerolíneas para buscar economías de escala, compartir vuelos conjuntamente y fidelizar pasajeros. Pero eso es en teoría... Tras años de volar con Iberia, este verano lo he hecho con American Airlines y he atado cabos, descubirendo con horror el verdadero propósito de La Alianza. En realidad, lo que a simple vista parece un acuerdo comercial, se trata de una contubernio oscuro y malévolo, una tapadera que esconde en realidad un experimento científico sobre la paciencia humana. Pero eso no es lo peor. La Alianza escoge al azar a pasajeros como conejillos de indias con los que poder experimentar y comprobar cuál es su grado de aguante. Y la putada es que te escojan. De verdad. Conmigo lo hicieron el miércoles 29 de agosto.

Todo empezó unos días antes, cuando confirmé un vuelo Los Ángeles-Londres vía teléfonica. En American Airlines me aseguraron que si quería pillar un buen sitio en el avión tenía que estar al menos 5 horas antes en el aeropuerto ya que las salidas de emergencia sólo se daban en los mostradores de facturación. Cuando llegué al aeropuerto de Los Ángeles, había 2 azafatas de American Airlines para facturar el equipaje de dos vuelos con destino a Londres. A Londres no se viaja en avioneta, sino en un Boeing 777 con capacidad para 200 pasajeros. Una pasá de avión que dicen en Murcia. Pues eso, que aunque las azafatas fueran más rápidas que el del anuncio de Micromachine no da tiempo. Y la cola cada vez más grande. Y la gente agobiada porque el primer vuelo salía a las 18.00 y eran las 17.00 y se veían en un ala delta pidiendo viento para sobrevolar el océano. Nos quejamos pero no pasa nada...

Total que los nervios empiezan a cundir y los americanos e ingleses se cabrean exactamente igual que los españoles y empiezan a gritar, a patalear, a sudar y en general a hacer todo lo normal que hace un pasajero de avión del siglo XXI. Viene una mujer altísima de color (un peazo negra vamos) de American Airlines que dice ser la supervisora. Y dice que ahora vienen más azafatas y que los del vuelo de las 6 se adelanten en la cola. Se tranquiliza la gente de las 6 pero los de las 8 nos cabreamos porque vemos como empieza a adelantarnos gente, lo que nos hará pasar la cola otra horita más. Nada que hacer por que la mujer alta de color (o negraza) no hace ni caso. Nos quejamos pero no pasa nada...

Cuando tras 90 minutos de cola llega mi turno de facturar, soy el segundo del vuelo de las 8 en hacerlo. Pido mis salidas de emergencia para ir cómodo las 10 horas de vuelo. La azafata de tierra me dice que ya están asigandas. Digo que no puede ser porque soy el segun en facturar y aunque el primer se las haya pedido, hay 8 salidas de emergencia con lo que le faltan 7. Universal Mathematics las llamáis aquí, le digo a la del mostrador. Me dice que sorry pero que me han informado mal, que tengo la 25 y la 26 en el centro y que me den por el ass. Me quejo pero no pasa nada...

Resignado subo mi maleta y me dice que pesa 70 libras y el tope está en 50, lo que hace que tengamos exceso de equipaje. Le digo que no porque es una maleta pero dos pasajeros y que 70/2 son 35 libras por pasajero. Me dice que eso son efectivamente otra vez Universal Mathematics pero que las libras son por maleta y no por pasajero. Que pague 25 dólares y me calle. Me empiezo a quejar diciéndole que nadie me ha dicho nada de esa norma pero no pasa nada...

Llegamos a la puerta de embarque con 4 horas por delante y cuando llevamos un rato aparece la palabra PUTADILLA en el monitor que anuncia mi vuelo (en inglés putadilla se dice DELAYED) . Me agobio pensando que no llegaré a coger la conexiónde Londres a Madrid y me quejo del retraso pero no pasa nada...

Frustrado, le pido a la azafata que si puedo cambiar la conexión y me da una conexión para tres horas más tarde de mi supuesta llegada. Le digo que me parece excesivo, que me dé un avión anterior porque el DELAYED (o putadilla) es de 50 minutos nada más. Me mira y me dice que el problema es que es muy probable que el avión se reatrase más todavía. Que espere cinco minutos y me confirma. Intuyo que de putadilla vamos a pasar de un momento a otro a putadón. Como si fuera la embajadora del mal (por algo trabaja en La Alianza), anuncia por los altavoces que hay un retraso de una hora más y que además hay un problema en el avión que nos tiene que llevar a Londres por lo que tendremos que cambiar de aeronave en Dallas. O, sea, DELAYED que te cagas de grande. Una cola enorme de gente se empieza a quejar. Intento que me den una conexión posible para no tener que dormir el Londres. No me lo garantizan y me quejo y esta vez incluso se me saltan las lágrimas. Y sí pasa algo. El hombre de La Alianza me dice en tono despectivo que decida si vuelo o me quedo pero que lo haga rápido que hay mucha cola. Me quejo esta vez con más fuerza pero no pasa nada...

Llegamos a Dallas a las 4 de la mañana hora local. El cambio de avión va a durar 45 minutos. Dura 90. Nos subimos de nuevo a otro avión y cuando parece que por fin despegamos ¿Dónde está Wally? Ha desaparecido un pasajero, lo cual es difícil dado que no nos han dejado pasar el control de seguridad. Y las azafatas se ponen a preguntarnos a todos si somos Wally. Pero no aparece. Mal rollo y más en un vuelo desde USA a Londres. Hasta las azafatas de La Alianza se asustan. Al final deciden bajar sus maletas por lo que nos pegamos otra horita sentados en el avión... Nos quejamos pero no pasa nada. Y sobre todo rezamos para que no pase nada de nada en el viaje...

Llegamos por fin a Londres a las 21.00h y nos dicen que vayamos a un mostrador a que nos arreglen las conexiones. Nos pegamos 30 minutillos más en una cola que no avanza. Al final nos dicen que ahí no pueden ayudarnos y que vayamos a recoger nuestras maletas que habrá personal de American Airlines cerca que nos ayudará... Nos quejamos pero tampoco pasa nada.

Recogemos el equipaje y por primera vez hay algo cierto. Varios miembros de la Alianza tratan de arreglar conexiones. Llega mi turno y como me imaginaba hemos perdido las conexiones con Madrid de ese día. Dormiremos junto al aeropuerto y me buscarán una conexión. Minutos después aparece la azafata y me explica que los vuelos directos a Madrid están todos vendidos para el día siguiente pero que me pueden llevar Londres-Frankfurt, Frankfurt-Madrid y llegaré a las 14.00h del a mi destino. Esta vez ya no me quejo. Esta vez me cago en sus muertos directamente. Me indigno, pataleo, busco una cámara oculta y agarro fuerte mi maleta de 70 libras de sobrepeso para no agredir a un miembro de La Alianza. La azafata me dice que no la grite que no es culpa suya. Le digo que si no quiere que la grite que venga el Presidente de American Airlines. Se bloquea. Al final consigo que nos den un vuelo directo a las 17.00h del día siguiente. Nos dan unos boletos para cenar y dormir en el Premier Travel Inn de Heathrow, que no es el Four Seasons precisamente. Me quejo una vez más pero sigue sin pasar nada...
Sabía que esto te podía pasar con Iberia . Pero esa noche até cabos y me di cuenta de que todo era eso, un experimento para ver en qué momento acabas por estallar y transformarte en la persona que no eres. Al menos confío en que algún día publiquen los resultados del estudio.

Moraleja: Iberia y American Airlines son una mierda de aerolíneas que tratan a sus clientes como basura. La cadena de acontecimientos que me ocurrió no es fruto únicamente de la mala suerte o de nefastas casualidades. Para que ese cúmulo de circunstancias se den, la gestión de la compañía debe ser nefasta y el descuido por sus clientes manifiesto. La diferencia entre viajar en una Low cost y en un vuelo regular de una compañía de "primer orden" como lo hice yo es que en ambos sitios hoy día te tratan igual de mal. Eso sí, en la Low Cost el billete es más barato. Si alguien quiere destruir La Alianza, que me lo diga. Yo me apunto.

P.S.: Al final al día siguiente pudimos meternos en un vuelo de Iberia a las 12.00 de la mañana. Eso sí, las maletas llegaron a la cinta 60 minutos después de que hubiésemos atterizado. Nos quejanos pero adivinad que pasó...

3 Comments:

Blogger Ignacio said...

Siento lo que te pasó, pero me alegra poder enterarme de estas cosas, asi me vacuno si es posible

8:54 AM  
Anonymous Anonymous said...

Es increíble, de verdad. Muy bueno tu post. Trágico y cómico a la vez. Es cierto que lo de Iberia y el resto es increíble. Actúan con una impunidad increíble...

12:34 PM  
Anonymous Anonymous said...

Yo he sufrido muchos retrasos, y aunque no te hagan ni caso creo que es importante quejarse, algún día llegará alguien inteligente a esas compañías y analizará el número de reclamaciones y tratará de dar soluciones... pero si no hay quejas piensan que el índice de satisfacción de sus clientes es del 100% y los españoles somos muy dados a refunfuñar mucho pero no a poner las quejas por escrito, que es cuando pueden surgir algo de efecto.
PS: Tuviste suerte de que llegase tu maleta...

5:12 PM  

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