Hoy no me puedo levantar
Y apunto estuve de hacerlo en el primer acto. Ayer me invitaron al musical creado por Nacho Cano que hace un repaso por los 80 y la música de Mecano. El espectáculo va de menos a más. Como puntos negativos: el guión es flojo y soez. Tremendamente soez, sobre todo en la primera parte. Sexo, sexo, sexo. Cuando un guionista tiene que tirar de forma constante de guiños sexuales y semipornográficos, es que no hay mucha imaginación. No digo yo que haya que contratar a Aaron Sorkin o a Les Luthiers (ejemplo de humor ácido, inteligente y nada soez), pero el guión de David Serrano es pobre, falto de imaginación y aburrido. Y eso que hay material para hacer algo muy bueno. Pero si uno ve sus pelis, Serrano da lo que da y tampoco se le puede pedir peras al olmo. Peras de comer, no de peras de mujer que de esas le puedes pedir las que quieras y te las acompaña de higos y nabos en un momento dado.
Los actores tampoco son nada del otro mundo. Toda la parte cómica descansa sobre un personaje llamado Chacas que a mí fue el único que me consiguió arrancar alguna que otra sonrisa (que no carcajada).
Como parte buena, o más bien espectacular, la escenografía del musical y el ritmo, sobre todo en la segunda parte. La música es buena (es Mecano) y en las voces de los actores hay de todo: flojito el protagonista, mejor la protagonista y el grupo francamente bueno. Por cierto, que si vais a verlo, mirad cómo anda el protagonista. intenta poner cada pose en cada paso que el resultado es que se mueve como si le hubieran operado de almorranas antes de ayer. Las coreografías entretenidas. En general la segunda parte consigue conectar con el público y con algún flipao que otro que se puso de pie a bailar todo emocionado. Me admira la gente sin vergüenza. Y no digamos ya los que se dejan la dignidad a la entrada del teatro.
Por cierto, que ayer era martes y el teatro a reventar. Y lleva así al parecer desde que empezaron.
¿Recomendaría ir? No a la primera parte (donde además cantan poco) y sí a la segunda sin dudarlo.
Y apunto estuve de hacerlo en el primer acto. Ayer me invitaron al musical creado por Nacho Cano que hace un repaso por los 80 y la música de Mecano. El espectáculo va de menos a más. Como puntos negativos: el guión es flojo y soez. Tremendamente soez, sobre todo en la primera parte. Sexo, sexo, sexo. Cuando un guionista tiene que tirar de forma constante de guiños sexuales y semipornográficos, es que no hay mucha imaginación. No digo yo que haya que contratar a Aaron Sorkin o a Les Luthiers (ejemplo de humor ácido, inteligente y nada soez), pero el guión de David Serrano es pobre, falto de imaginación y aburrido. Y eso que hay material para hacer algo muy bueno. Pero si uno ve sus pelis, Serrano da lo que da y tampoco se le puede pedir peras al olmo. Peras de comer, no de peras de mujer que de esas le puedes pedir las que quieras y te las acompaña de higos y nabos en un momento dado.
Los actores tampoco son nada del otro mundo. Toda la parte cómica descansa sobre un personaje llamado Chacas que a mí fue el único que me consiguió arrancar alguna que otra sonrisa (que no carcajada).
Como parte buena, o más bien espectacular, la escenografía del musical y el ritmo, sobre todo en la segunda parte. La música es buena (es Mecano) y en las voces de los actores hay de todo: flojito el protagonista, mejor la protagonista y el grupo francamente bueno. Por cierto, que si vais a verlo, mirad cómo anda el protagonista. intenta poner cada pose en cada paso que el resultado es que se mueve como si le hubieran operado de almorranas antes de ayer. Las coreografías entretenidas. En general la segunda parte consigue conectar con el público y con algún flipao que otro que se puso de pie a bailar todo emocionado. Me admira la gente sin vergüenza. Y no digamos ya los que se dejan la dignidad a la entrada del teatro.
Por cierto, que ayer era martes y el teatro a reventar. Y lleva así al parecer desde que empezaron.
¿Recomendaría ir? No a la primera parte (donde además cantan poco) y sí a la segunda sin dudarlo.